Febrer 2024
Desde el pasado 28 de diciembre tenemos nuevos presupuestos municipales, con el voto en contra de toda la oposición y el informe negativo de la intervención. Una inocentada que no hace gracia.
Nuestro presupuesto consolidado no es baladí: 146,9 millones de euros que, en comparación con ciudades como Viladecans (122’4 millones) o Sant Boi (126 millones y veinte mil habitantes más), nos coloca en la pole position de los municipios ricos. El nuestro es el municipio más rico de la comarca y uno de los más ricos de Cataluña. ¿Suena bien, verdad? Pues no se nota. Si pasean por las calles de cualquiera de estas ciudades verán cómo no les superamos ni en seguridad, ni en limpieza, ni en servicios. En nada.
Hay una falta de voluntad política a la hora de optimizar nuestros recursos. Sí, tenemos dinero a tutiplén, pero el equipo de gobierno no tiene ni idea de qué hacer con él. Mientras ayuntamientos como el de Castelldefels, gobernado por el Partido Popular, destina más de 9 millones a seguridad, el Prat reduce un 3’1 % esta partida, destinando menos de 8 millones.
Es especialmente preocupante que no se aumente el gasto en ayudas para el alquiler, políticas de ocupación, ocio juvenil o salud mental. Los Presupuestos Municipales son un ejercicio de ostentación municipal carente de ningún sentido más allá del ideológico. Ni benefician a los vecinos ni nos convierten en una ciudad referente en servicios ¿Saben dónde se nota que somos un municipio rico? En los sueldos de los cargos de confianza. Creo que ahí sí que no nos gana nadie.
Miguel Ángel Ochoa Oliva
Novembre 2024
Miguel Ángel Ochoa Oliva